Ser un futbolista profesional tiene sus ventajas. Algunos disfrutan de sus vacaciones en yates y países extravagantes. Otros, por su parte, prefieren cometer locuras y presumir de lujos que podríamos considerar absurdos.
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El futbolista del Leicester City, Jeff Schlupp, conducía su Lamborghini Huracán (auto con valor de 230,960 euros, según DiarioMotor) cuando se le derraparon sus llantas por la lluvia y terminó chocando.
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A Schlupp no le pasó nada, y cuando la policía le preguntó sobre el incidente, él solo se limitó a decir: “no pasa nada, tengo tres coches más”.
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El Lamborghini Huracán alcanza una velocidad máxima de 325 km/h y pasa de 0 a 100 kilómetros por hora en 3.2 segundos. ¡Casual!
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