Por: Roberto Quintanar
Y de pronto el frío se convirtió en el más reconfortante calor de la alegría. Las banderas tricolor hicieron su aparición dejando atrás la timidez de antaño para teñir de verde, blanco y rojo el campo de Columbus, maldito hace hace no mucho.
México venció a Estados Unidos y rompió la maldición del dos a cero. Pero también acabó con una racha de 44 años de no ganar en suelo yanqui en partido de eliminatoria mundialista.
Esta vez, las coincidencias fueron dulces, muy dulces. El 10 de septiembre de 1972, en el Estadio Memorial Coliseum, el Tri venció 2-1 a los estadounidenses, mismo marcador con el que hoy tomó por asalto el Mapfre Stadium.
Tuvieron que pasar 44 años y un cabezazo al minuto 89… pero no importa. Las victorias así, sufridas y de último momento, son las que más se disfrutan.
Hoy se rompieron dos rachas. Pero sobre todo, hoy fue el día en que por fin la Selección Mexicana se reconcilió con su afición.