Hubo un tiempo en que Bastian Schweinsteiger era uno de los jugadores más cotizados del planeta. Su recuperación, técnica y disparos de larga distancia asombraban a cualquiera. Llegó a sonar para el Real Madrid, pero él tomó otro camino. “El único equipo por el que dejaría el Bayern sería el Manchester United”, llegó a decir.
Su sueño se cumplió. Inglaterra lo recibió con los brazos abiertos. Jugaría en el Old Trafford, un estadio con mucha historia. Todo indicaba que triunfaría con los Diablos Rojos. Van Gaal, quien lo dirigió en el Bayern, estaba feliz por su fichaje. Llegaba alguien de clase mundial.
José Mourinho no estaba teniendo la mejor de sus temporadas en Chelsea. El equipo había conseguido 11 puntos en los primeros 12 partidos y sido eliminados de la Copa de la Liga por el Stoke City. En diciembre, luego de perder nueve juegos de 16, decidió abandonar la institución. Los Blues estuvieron de acuerdo.
Después de cinco meses se hizo oficial: llegaba a Manchester. El portugués se ha caracterizado por imponer su mano en los clubes que dirige. Pasó con Casillas en el Real Madrid y con Mata en el Chelsea (este último estaría otra vez a su cargo). Bastian era el siguiente.
Schweinsteiger, quien estaba teniendo acción de manera continua, vio como su esfuerzo se iba al carajo. Fue apartado del equipo, olvidado en la foto oficial y se le prohibió jugar con cualquier categoría de los Red Devils. Varios equipos criticaron a Mourinho por el trato a su futbolista, pero él tenía la mente clara. Simplemente no contaba con él.
Hoy, a través de su cuenta de Twitter, el Manchester United subió unas imágenes del entrenamiento en las que aparece el alemán. Todo indica que Bastian ha vuelto a ser considerado por el equipo. Al parecer, el genio está de regreso.
See more #MUFC training pictures in our gallery: https://t.co/9qRc5sijuQ pic.twitter.com/zjcauf1kFb
— Manchester United (@ManUtd) October 31, 2016