El árbitro inglés Mark Clattenburg ha tenido un año 2016 extraordinario, y por ese motivo decidió que sería una genial idea tatuarse en los brazos los recuerdos de las dos finales que dirigió esta temporada: los logos de la Euro 2016 y la final de la Champions League 2015-16.
Así pues, de ahora en adelante Cristiano Ronaldo querrá que Clattenburg sea un árbitro que pite al Madrid y a Portugal constantemente. ¡Sólo le bastaría mirar sus brazos para inspirarse!