El Real Madrid volvió a golear con Zinedine Zidane al frente del banquillo. Los jugadores muestran su alegría al jugar y al declarar. Cristiano Ronaldo levanta la mano y admite que sienten más empatía por él que por Rafael Benítez.
Aclara que nunca tuvo una mala opinión de su ex entrenador. Él entrenó y jugó “de forma natural” mientras fue su pupilo. Igual, confiesa que “los jugadores sienten más empatía por Zizou“. Agrega que hay más ilusión en el plantel desde su arribo.
Compara el trabajo del francés con el de Carlo Ancelotti. Fue su auxiliar. Lo define como “una persona tranquila, seria en el trabajo, y fuera es divertido”. Eso genera mejores sensaciones para los futbolistas.
Cuando el italiano se fue los jugadores lo despidieron y se tomaron fotos. Con Benítez no pasó. Para Cristiano “es como una novia”. Mientras el primero duró dos años, el segundo fue su jefe directo durante seis meses.
Más allá de las sonrisas, los resultados y el buen rollo, se le señala por tirar una patada sin balón a Nacho Cases, futbolista del Sporting. Reconoce que “fue instintivo”. “Si le doy una patada a propósito no se levanta”, advierte. Igual, sabe que se equivocó.