El Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti fue allanado este viernes por el poder judicial argentino. La causa fue el ingreso irregular de personas al partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Tigres.
De acuerdo a las autoridades, al duelo entraron unas 5 mil aficionados sin boleto en mano, muchos de ellos catalogados como violentos. Los vigilantes del inmueble fueron sobornados para permitir su ingreso.
Conmebol sancionó a River Plate con una multa de 10,000 dólares y la suspensión de su cancha para el próximo partido de los Millonarios en la Copa Sudamericana, que disputarán frente a la Liga Deportiva Universitaria de Quito, castigos que ya apeló la dirigencia del cuadro bonaerense.