Jugadores mexicanos, el gran negocio del Porto

Por Llanely Rangel

No existe un mejor empresario en el futbol portugués que Jorge Nuno Pinto da Costa. El Porto, club que preside, compra jugadores con valor de tres ceros y los vende con seis. En la última década logró ingresar al equipo más de 750 millones de euros por medio de la reventa de futbolistas de todo el planeta.

Es con ese mismo olfato empresarial que le distingue con el que ha descubierto un nuevo negocio: la adquisición de futbolistas mexicanos. Con los fichajes de Miguel Layún y Jesús Corona, que se suman a Diego Reyes, Héctor Herrera, Raúl Gudiño y Omar Govea, los Dragões han gastado un estimado de 32,250,000 euros. Cantidad que en el futuro podrían doblar o hasta quintuplicar, dependiendo el caso.

Por ejemplo, un comprador interesado en Héctor Herrera tendría que desembolsar al menos 40 millones de euros, cinco veces la cifra en la que fue comprado (8 millones de euros). Después de su destacado desempeño en la pasada Champions League, el Porto aprovechó para blindar al jugador con una nueva cláusula que estipula esa cantidad como el mínimo a pagar, bajo el argumento de subsanar lo aprendido durante su estancia en tierras lusas.

Es así como Pinto hace sus negocios. Nunca suelta un euro sin antes analizar si será un negocio redituable a futuro. Luego, espera el momento perfecto, aquel en el que el jugador destaca y entonces lo blinda con una cláusula a papel y tinta. Esa fórmula nunca le ha fallado, descubrió su ADN comercial desde que tenía 16 años, época en la que empezó a vender pinturas en el centro de Portugal y practicó el arte de revalorar.

Luego llegó a tomar las riendas de Porto, y desde entonces no hay nada que recriminarle es el presidente con más años (33 temporadas) al frente de un club en todo el mundo. Su gestión no tiene precedentes.

Lo ha demostrado también con las negociaciones de jugadores internacionales. Paulo Ferreira, Deco, Thiago Silva, Pepe, Anderson, Lucho González, Moutinho y Otamendi son parte de una larga lista de ganancias redondas. James Rodríguez es otro ejemplo. El club adquirió al colombiano por 5.1 millones de euros y lo vendió al Mónaco por 39 millones más.

Que el Porto esté dispuesto a gastar 32,250,000 euros en seis jugadores de nuestro país no es casualidad. Pinto encontró en los futbolistas mexicanos su nueva mina de oro. Él no sabe fallar. Por algo es el mejor negociante en la historia del balompié luso.