Julio César Chávez Jr. continúa presentando problemas con la báscula. En esta ocasión, el púgil sinaloense no dio el peso pactado para su combate contra Marco Dorado Reyes.
Los peleadores no debían sobrepasar las 170 libras, pero el “hijo de la leyenda”marcó 170.8. Aunque el equipo de Julito se llevó al boxeador para hacerlo bajar de peso en unas horas, poco tiempo después llegaron a un acuerdo con la gente de Dorado Reyes para que el combate por el título continental supermediano del Consejo Mundial de Boxeo se llevase a cabo.
Marco Reyes está bajo el mando del exitoso entrenador Ignacio Beristáin, quien en la conferencia de prensa previa al combate se disculpó con Julio César Chávez y su hijo por unas declaraciones en las que afirmaba que el problema del Júnior era personal, no en su esquina.