POR: Edmundo Castro
Esta semana comienza el Mundial y en redes sociales andan muy intensos porque en el congreso se propuso discutir las leyes secundarias de la Reforma Energética en los días que juega México (aunque hasta hoy, aún no está decidido el día exacto que serán las discusiones); y tal parece que algunas personas creen fervientemente que el fútbol tiene la “culpa” de que la población no le preste atención a las reformas que realiza el Estado…
En febrero del año pasado, en Nexos se publicó un texto de María Amparo Casar donde se dice que después de la primera reforma a la Constitución ocurrida en 1921 y hasta aquel momento se habían emitido 206 decretos de reforma constitucional que han modificaron 555 veces los artículos constitucionales. Curiosamente, ha habido más reformas constitucionales desde que en el Congreso no existe hegemonía partidista.
La primera telenovela producida en México es del año 1958, mismo año en el que se efectúa el primer mundial transmitido por televisión, el de Suecia con el 0'Rei Pelé; y en México, ese año no se realizó alguna reforma constitucional… Sin embargo, antes de aquel año, sin mundiales o telenovelas por televisión, la Constitución ya había sufrido, al menos, 50 reformas.
La privatización de la banca, en el sexenio de Carlos Salinas, se dio precisamente en un año mundialista: 1990. El tema se hizo, oficialmente, público el 1º de mayo de 1990, un mes y ocho días del inicio del mundial; sin embargo, en ese mundial nuestra selección no participó por el problema de los “chachirules” en 1988.
En 1994, año del Mundial de Estados Unidos, donde nuestra selección quedó eliminada ante Bulgaria en octavos de final, aquellos malditos penales, se realizaron cambios a 29 artículos constitucionales, sin embargo sólo dos se dieron meses antes de la copa; mientras que los otros 27 fueron posteriores a la toma de poder, del 1º de diciembre, de Ernesto Zedillo.
Para 1998, el mundial del Matador y sus cuatro goles, donde la Selección cae en octavos ante la potente Alemania, en México no se registra alguna reforma constitucional.
En el 2002, cuando Estados Unidos nos deja fuera de la justa, en nuestro país, bajo la presidencia de Vicente Fox, el sexenio de la alternancia, se realizan, principalmente, reformas al 3º y 31º -cuatro meses después de finalizado el mundial- para hacer obligatoria la educación preescolar.
Mundial de Alemania 2006 y el golazo de Maxi Rodríguez que nos deja fuera de ese ansiado quinto partido, es aprovechado, aunque varios meses después, por el aún presidente Vicente Fox para cambiar el término “capacidades diferentes” por “discapacidad”.
No habían pasado ni 20 días de que España se coronara, por primera vez, vencedor del mundial de Sudáfrica 2010 -donde, nuevamente, nos deja fuera la Argentina en octavos de final, donde el marcador se abrió con el polémico gol del Apache Tevez al minuto 26… cuando a Felipe Calderón se le ocurrió modificar el artículo 17 para facultar al Congreso de la Unión para expedir leyes que regulen las acciones colectivas, las materias de aplicación, los procedimientos judiciales y los mecanismos de reparación del daño.
No se puede negar que el fútbol ha sido aprovechado por los políticos, basta recordar que el actual presidente hizo su cierre de campaña en el emblemático Estadio Azteca; pero la realidad es que en México el interés por la política es muy bajo: el 65% de los encuestados, en la última ENCUP (Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas), declaró tener poco interés en la política; tal vez, se deba a que ocho de cada diez ciudadanos perciben la política como un tema muy complicado o algo complicado…
Con o sin futbol, con o sin telenovelas, con o sin televisión… a la mayoría de los mexicanos no le importa la política; así que para qué buscar culpables externos cuando el problema está en cada uno de nosotros.