Los amigos demuestran serlo cuando necesitas de ellos. A Éric Abidal, exjugador del Barcelona, su compañero Dani Alves se lo demostró en marzo de 2011, poco después de que se enterara que sufría cáncer y que necesitaba un trasplante de hígado.
“Dani Alves se ofreció como donante, pero no podía aceptarlo. Él también tiene una familia y una carrera y era una operación muy arriesgada, demasiado”, declaró el jugador.
Fue Gerard, el primo de Éric, el que al final pasó por el quirófano. Abidal ha demostrado su agradecimiento en múltiples ocasiones, además hace unos días puso en marcha su fundación, la cual lleva su nombre y tiene como objetivo ayudar a niños que luchan contra la enfermedad que él también padeció.
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