Hace tiempo que los holandeses, científicos del balón, consideran al futbol mexicano un yacimiento de talento. No pagan grandes sueldos, no gastan millones y sus equipos, jamás romperán el mercado. A cambio ofrecen formación. Jugar en la Eredivisie, junto a la portuguesa una liga periférica a las cinco grandes, significa hacerlo en una de las mejores academias del deporte. En Holanda se aprende a entrenar, lo primero, y después, a explorar los recursos tácticos del juego. El futbolista se vuelve un estudiante a sueldo. Para no ir tan lejos, se hicieron jugadores en Holanda, dos de las grandes joyas del futbol brasileño de todos los tiempos: Romario con 21 años y Ronaldo con 18. Pulidos por el PSV saltaron a la Grandes Ligas, nunca al revés. El paso mexicano por Holanda es muy productivo. Carlos Salcido 164 partidos y tres goles con el PSV, se fue la Premier. Maza Rodríguez 87 partidos y tres goles con el PSV se fue a la Bundesliga. Héctor Moreno 99 partidos y siete goles con el AZ se fue a La Liga. Testimoniales fueron el paso por el Vitesse de Joaquín del Olmo 15 partidos y tres goles, y Ulises Dávila con tres partidos. Esta temporada, los futbolistas mexicanos más rentables en Europa detrás de Héctor Herrera son: Jesús Corona 43 partidos, 11 goles con el Twente, y Andrés Guardado, desde esta temporada, Don Andrés Guardado para la afición del PSV donde lleva jugados 32 partidos, un gol y un Campeonato de Liga. Los homenajes del Philips Stadion a Guardado pidiéndole que a sus 28 años no se vaya y que termine su carrera en Holanda, confirma el gusto de aquellos “pinches holandeses ladrones” por los futbolistas mexicanos y que su Liga, es el mejor destino para nuestros juveniles. Ha hecho más la Eredivisie por el futbol mexicano, que la Liga MX.