Por: Ángel Armando Castellanos
Junio de 2014, Brasil. México y Holanda empatan a uno en los octavos de final del Mundial. Se juegan los últimos minutos del partido. Arjen Robben entra al área, hace un enganche y cae, ¡penal! El escándalo se hace presente por un presunto clavado del holandés. Huntelaar marca y poco después termina el partido.
El “hubiera”, tan mencionado en México, se hace presente en la cabeza y en la boca de quienes vieron el partido. ¿Qué hubiera pasado si Pedro Proenca no marcaba el penal? Eso es imposible de saber. No es común que un árbitro se arrepienta de marcar una pena máxima, como sucedió en el Toluca vs Atlas. Pero por imposible que parezca, ya ha sucedido.
The Strongest vs U de Chile
El 18 de marzo de este año se dio el caso más reciente. El partido en cuestión era el The Strongest vs Universidad de Chile por la Copa Libertadores. Lo ganaban los bolivianos 4-3. Al minuto 73 Pablo Escobar (The Strongest) entró al área y cayó. El colegiado marcó la pena máxima. Los reclamos chilenos no se hicieron esperar. El árbitro fue a hablar con uno de los asistentes. Éste le indicó que Escobar se tiró un clavado. El penal fue anulado y Pablo amonestado.
Córdoba vs Celta de Vigo
Se jugaba el Córdoba vs Celta de Vigo. El 1 de febrero de este año, el árbitro José Antonio Texeira marcó un penal a favor de los albiverdes, pero tras dialogar con uno de los asistentes, se arrepintió y cambió su decisión.
Real Madrid vs Osasuna
El 9 de enero del 2014 en el Real Madrid vs Osasuna el portero de los rojillos derribó a Jesé dentro del área. El árbitro pitó la pena máxima. Los jugadores del Osasuna reclamaron airadamente y sus protestas dieron resultado. El penal fue anulado y no sólo eso, el atacante blanco resultó amonestado por simular.