Por: Raúl Garrido | @RauGarr
Minuto 17 del partido entre Veracruz y Morelia, en El Puerto. Jornada 13. Marco Antonio Pikolín Palacios barre fuerte sobre Daniel Alberto el Keko Villalva; el jugador de los Tiburones puntea el balón y el defensor se lo lleva, pero sin golpearlo deliberadamente. Miguel Ángel Chacón corre hasta la jugada, se lleva la mano al bolsillo trasero y expulsa al ex de Pumas.
Hay un refrán que dice “crea fama, y échate a dormir”. Marco Antonio tiene fama de ser un jugador sucio porque le gusta provocar a los rivales, les habla al oído, les jala la camiseta, el short y se burla de ellos. Es duro, pero fiel, siempre va en busca de la redonda y nunca pretende lastimar al rival o al compañero.
Esta es la sexta expulsión del Pikolín desde el 2008 para acá. Entonces, regresaba a los Pumas del préstamo con Veracruz, la segunda por roja directa. La primera fue en el Clausura '08, cuando los universitarios perdieron con el Atlante 2-0.
En lo que va del torneo, antes del juego contra los Tiburones Rojos acumulaba 720 minutos en ocho partidos, una tarjeta amarilla en la derrota contra el Pachuca y un gol, curiosamente contra el odiado rival, el América.
Transcurrieron 17 minutos del partido para que volviera a ver la tarjeta roja, misma que no veía desde hace un año, cuando dejó la cancha por doble amarilla. Curiosamente la última expulsión de Marco fue el 13 de abril de 2014; ahí, en El Puerto, pero jugando con Pumas.
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