La incertidumbre en el banquillo de las Chivas de Guadalajara parece estar llegando a su fin, pero no de la manera que muchos esperaban. Tras la sorpresiva salida de Fernando Gago hace una semana para dirigir a Boca Juniors, la directiva rojiblanca se vio obligada a tomar decisiones rápidas en un momento crucial del torneo. La solución inmediata fue nombrar a Arturo Ortega, técnico del equipo Tapatío de la Liga de Expansión MX, como entrenador interino. Sin embargo, lo que comenzó como una medida temporal podría convertirse en una apuesta a largo plazo.
¿Por qué se quedaría Arturo Ortega como DT de Chivas?
Fuentes cercanas al club han revelado que la directiva, encabezada por el dueño Amaury Vergara, estaría considerando seriamente mantener a Ortega al frente del equipo por lo que resta del Apertura 2024, incluyendo una posible participación en la liguilla. Esta decisión, que podría parecer arriesgada a primera vista, tiene varios factores a su favor.
En primer lugar, el tiempo apremia. Según el reglamento de la Liga MX, los equipos que destituyen a un director técnico tienen un máximo de tres jornadas para anunciar a un nuevo estratega. Con la fecha FIFA de por medio y una inminente jornada doble a la vuelta de la esquina, Chivas se encuentra en una carrera contra el reloj para tomar una decisión informada y acertada.
La lista de candidatos para el puesto no es corta. Nombres como Gerardo Espinoza, Robert Dante Siboldi e incluso el ex entrenador del Barcelona, Quique Setién, han sonado en los pasillos de Verde Valle. Sin embargo, la complejidad de negociar y cerrar un acuerdo con un técnico de renombre en tan poco tiempo podría inclinar la balanza a favor de Ortega.
El factor Ortega: continuidad y conocimiento del club
Arturo Ortega no es un desconocido para la institución. Su trabajo al frente del Tapatío le ha dado un conocimiento profundo de las canteras del club y de la filosofía que Chivas busca implementar en todas sus categorías. Este entendimiento del ADN rojiblanco podría ser crucial en un momento donde la continuidad y la identidad del equipo están en juego.
Además, mantener a Ortega evitaría una nueva adaptación del plantel a mitad de torneo. Los jugadores ya conocen su metodología de trabajo y su estilo de juego, lo que podría traducirse en resultados más inmediatos en la cancha.
La directiva también estaría considerando el aspecto económico. Contratar a un técnico de renombre en este momento del torneo podría implicar un desembolso considerable, mientras que apostar por Ortega representaría una opción más viable financieramente, sin sacrificar necesariamente la calidad del trabajo en el banquillo.
Sin embargo, esta decisión también plantea nuevos desafíos. El principal sería encontrar un reemplazo adecuado para dirigir al Tapatío en la Liga de Expansión. Una opción que se baraja es el regreso de Gerardo Espinoza, quien ya tiene experiencia dirigiendo al equipo filial y conoce bien la estructura del club.
Mientras la afición espera ansiosa el anuncio oficial, todo parece indicar que Arturo Ortega podría ser la apuesta de Chivas para cerrar el Apertura 2024. Una decisión que, de concretarse, marcaría un nuevo capítulo en la historia reciente del club más popular de México.