El América parece estar cambiando su estrategia de fichajes de cara al futuro. Según fuentes cercanas al club, la directiva azulcrema estaría apostando por refuerzos provenientes de la Liga MX, dejando atrás la búsqueda de “bombazos” europeos que tanto caracterizó a la institución en años recientes.
El mercado doméstico gana terreno
La nueva política de contrataciones del América se inclinaría por jugadores ya probados en el fútbol mexicano, una decisión que podría marcar un antes y un después en la conformación del plantel. Esta estrategia, que ya se vio reflejada en las últimas incorporaciones del equipo, como Jonathan “Cabecita” Rodríguez o Víctor Dávila, parece ser la ruta a seguir en los próximos mercados de transferencias.
El periodista Julio Ibáñez, en declaraciones recientes, afirmó: “Es poco viable que veamos un momento de esos de que se rompió el mercado con un bazucazo del fútbol de Europa, en términos de nombre”. Esta afirmación sugiere un cambio de paradigma en la forma en que el América abordará sus futuras contrataciones.
Posibles objetivos en el radar azulcrema
Entre los nombres que podrían estar en la mira del América se encuentran jugadores de alto perfil de la Liga MX. Futbolistas como Juan Brunetta de Tigres UANL, Brandon Vázquez de Rayados, o el marroquí Oussama Idrissi del Pachuca, son algunos de los que encajarían en este nuevo perfil de fichaje que busca el club.
La apuesta por el talento local no solo representa un cambio en la filosofía de contrataciones, sino también una oportunidad para fortalecer la liga nacional. Al centrar su atención en jugadores ya adaptados al fútbol mexicano, el América buscaría reducir los riesgos asociados con las contrataciones internacionales y apostar por un rendimiento más inmediato.
Implicaciones para el futuro del club
Esta nueva dirección en la política de fichajes del América podría tener implicaciones significativas tanto para el club como para la Liga MX en general. Por un lado, podría elevar el nivel de competencia interna, ya que los clubes se verían incentivados a retener y desarrollar a sus mejores talentos ante el interés de uno de los equipos más poderosos del país.
Por otro lado, esta estrategia podría representar un desafío para mantener el atractivo global del América. La falta de nombres internacionales de renombre podría afectar la proyección del club en el mercado internacional, algo que la directiva deberá sopesar cuidadosamente.