Franck Ribéry no tiene gratos recuerdos del entrenador Louis van Gaal. No importa si con el holandés en el banquillo consiguió la Liga y Copa de Alemania, tan mala era su relación que su despido fue en definitiva “un alivio” para el jugador.
“Hace grandes cosas dentro de la cancha, pero el Van Gaal entrenador era un mal hombre”, argumentó el jugador francés, en una entrevista hecha por Goal. En la que dejó claro que la relación que mantuvieron ambos en el Bayern de Múnich fue bastante desagradable.
“Con Van Gaal tuvimos problemas de base. Cuando arrancó, nadie sabía qué iba a pasar con él. Su idea era que no le importaban los nombres y que todos empezaríamos desde cero, pero ese primer contacto fue muy nocivo ya que, como profesional, uno pierde la confianza. Nuestra relación se rompió”, explicó Ribéry.
Tan incómodo se sintió a las órdenes del actual entrenador del Manchester United, que llegó a plantearse su salida del Bayern. “Muchos clubes empezaron a persuadirme para que cambiara de equipo: Real Madrid, Barcelona, Juventus, Chelsea, Manchester City. Creo que es humano pensarlo en esa situación. Mantuve intensas charlas con Uli Hoeneß, y Karl-Heinz Rummenigge. Me dijeron que no debería irme, que era tan importante para el Bayern como Lionel Messi para el Barcelona. Real Madrid lo intentó, y no sé cuánto dinero les pidió el Bayern, pero al final me alegro de haberme quedado”.
Sobre su futuro explicó que por ahora se siente bien en el club alemán por lo que se ve formando parte del equipo hasta el 2017. Después espera que los directivos tengan algo preparado para él: “Quizá los jefes tengan algo para mí entrenando en la cantera o algo similar, estoy abierto a muchas cosas”, puntualizó Ribéry.