En una noche donde se esperaba que Monterrey impusiera condiciones en su casa, fue Cruz Azul quien tomó las riendas del partido desde el inicio. La Máquina cementera dominó las acciones y se fue al frente en el marcador gracias a un auténtico golazo de Carlos Rotondi al minuto 33.
El argentino anotó un tanto de antología luego de recibir un pase de espaldas de Alexis Gutiérrez dentro del área. Rotondi no lo pensó dos veces y, con un sutil pero potente toque de la parte interna de su pie derecho, sacó un disparo con una tremenda comba que se coló pegado al poste, dejando sin oportunidad a Esteban Andrada.
Carlos Rotondi marcó un golazo y dejó en silencio al Gigante de Acero
El golazo de Rotondi no solo silenció por completo al Gigante de Acero, sino que representó un duro golpe anímico para los Rayados, quienes minutos antes habían desperdiciado una clara oportunidad por conducto de Luis Romo. Como bien dice el dicho, “las que no metes, te las meten”.
Pese a los intentos desesperados de Monterrey por reaccionar, como una gran jugada de Jesús Corona y Brandon Vázquez que el delantero increíblemente falló, la anotación de Rotondi cambió la escena y dejó toda la ilusión de acceder a la final del lado de Cruz Azul, que ahora hace las cuentas para lograr el resultado que necesita.
Tecatito Corona lo intentó, pero no fue suficiente
La entrada de Jesús “Tecatito” Corona a los 22 de la segunda mitad por Maxi Meza le dio algo más de vida ofensiva a los Rayados, pero la zaga cementera se mostró sólida para conservar su ventaja. Las mejores llegadas de Monterrey se encontraron con un inspirado Sebastián Jurado bajo los tres palos.
Cruz Azul ganó y la serie se muda a la Ciudad de México: día y hora de la vuelta
Al final, Cruz Azul se llevó una victoria clave de la casa de Monterrey gracias a su contundencia ofensiva y a un golazo que será difícil de olvidar para la afición rayada. Ahora, la serie se mudará a la Ciudad de México para la disputa de la vuelta de las semifinales, cuando la Máquina buscará sentenciar su pase a la final.
¿Podrán los Rayados reponerse de este duro golpe anímico en la revancha? Lo único seguro es que el Gigante de Acero se ha convertido en un silencio sepulcral tras la joya del argentino Rotondi.