Guillermo Ochoa y Jesús Corona han sido dos de los mejores porteros que ha tenido la Selección Mexicana en la última década. Ambos mundialistas, ambas figuras en sus clubes, pero parece ser que la relación entre ellos no era la mejor. Y es que para Brasil 2014, todo indicaba que Chuy Corona sería el portero titular del Tri, pero al final Ochoa le terminó comiendo el mandado y se aventó un Mundial tremendo.

Miguel Herrera fue el encargado de llevar a esa Selección llegando de bomberazo. El Tri había tenido una pésima eliminatoria, por lo que se terminó yendo al repechaje. Ahí llegó el Piojo, nos metió al Mundial, y se quedó para dirigirlo. Para ese entonces, tanto Ochoa como Corona la estaban rompiendo, y la decisión de quién sería el titular era completamente del Piojo, pero no fue nada fácil.

El Piojo contó que justo antes de viajar a Brasil, Ochoa y Corona se traían un pique, y que cuando llegó el momento de elegir los números, ambos casi casi se agarraron del chongo, porque ambos querían el “1”.

“Me costó mucho trabajo con Memo y Corona porque había una rencilla entre ellos. Los dos querían el “1”, los senté a platicar y ahí sacaron sus dos o tres momentos difíciles que trían entre ellos. No llegamos al acuerdo del número, comenzaron a gritonearse hasta que pegué un manotazo y dije: ‘aquí el único que grita soy yo'”

Miguel Herrera, en entrevista para Panini

El Piojo tuvo que calmar las aguas porque ambos ya se andaban calentando con el pretexto de que querían el “1”. Al final, ambos se terminaron dando un abrazo y todo quedó ahí.

¿Quién se quedó con el “1” de la Selección Mexicana?

El Piojo contó que al día siguiente los vio platicando y le dijeron que ya había quedado todo arreglado.

“Al día siguiente yo cuando bajo a entrenar veo que están hablando y se me acerca Memo y me dice ‘ya decidimos lo del número, Chuy se queda con el uno y yo quiero el trece'”

Al final, ambos cracks quedaron contentos, pero Ochoa fue el que terminó ganando el duelo por la titularidad en Brasil 2014.