El divorcio entre la Selección Mexicana y la afición en Estados Unidos es cada vez más evidente. La baja asistencia a los partidos recientes en Los Ángeles y Dallas es una clara señal de que los aficionados han perdido la paciencia con el equipo.
Mala entrada en Dallas confirma el distanciamiento entre la afición y la Selección Mexicana
La última estocada la recibió el Tri en el AT&T Stadium de Dallas, donde apenas reunió a unos 20 mil espectadores para enfrentar a Canadá. Una cifra baja comparada con la capacidad del estadio y las grandes multitudes que solían asistir a los partidos de la Selección en EE.UU.
“El mextour” se ha convertido en un “moletour”, y los resultados deportivos, especialmente en torneos como la Copa América, han acelerado este proceso. La afición mexicana, cansada de las constantes decepciones, ha decidido castigar a la Selección con su ausencia.
La FMF enfrenta las consecuencias de sus decisiones
Javier Aguirre, técnico del Tri, ha mostrado preocupación por esta situación, pero ha asegurado que confía en recuperar el apoyo de los aficionados. La FMF deberá esforzarse para revertir la situación y recuperar la confianza de los mexicanos en Estados Unidos.
La baja asistencia a los partidos no solo representa una pérdida económica para la Federación, sino también un duro golpe al orgullo nacional. La Selección Mexicana siempre ha sido un símbolo de unidad para los mexicanos en todo el mundo, y su distanciamiento de la afición es una señal de que algo está fallando.
Los constantes cambios de técnico, los malos resultados en torneos importantes y la sensación de que la Federación prioriza los intereses comerciales sobre los deportivos han erosionado la confianza de los aficionados. Es necesario un cambio radical para recuperar el apoyo de los mexicanos y devolverle a la Selección Mexicana el prestigio que alguna vez tuvo.
La visita de la Selección a Estados Unidos en octubre será una nueva prueba para medir el nivel de apoyo de la afición. Los partidos ante Valencia en Puebla y Estados Unidos en Guadalajara serán una oportunidad para que el equipo demuestre que está comprometido con el proyecto y que está dispuesto a luchar por recuperar la confianza de los aficionados.