Manny Pacquiao llegó a Las Vegas. Unos minutos después los medios se abalanzaban, lanzaban preguntas al por mayor: “¿Cómo te sientes?, ¿Es la pelea de tu vida?, ¿Le tienes miedo a Mayweather?, ¿Qué piensan los filipinos?”. Abrumado, Manny se limitó a responder lo que creyó más conveniente.
“Sé que una victoria en esta pelea significará mucho para mí, pero sé que también es importante para mis paisanos, y para todos los fanáticos del boxeo”, explicó, mientras algunos fanáticos que se dieron cita para su recibimiento lo alentaban.
Con respecto a si se siente ganador, cortó de tajo cualquier tipo de especulación: “No puedo predecir la pelea, pero lo que hice en el entrenamiento me hace sentir muy contento, trabajé muy duro, en realidad nada me preocupa de Mayweather, no sé qué vaya a hacer, pero estoy seguro de que estaré listo para vencerlo”.
Pacquiao aseguró que a pesar de la expectativa que genera el enfrentamiento no siente mayor presión de la que ha tenido para otras peleas. “Voy a hacer lo mejor, sin duda esta es una pelea especial, de las más grandes que he tenido, me siento emocionado”, finalizó Pacquiao.