Por Alejandro Miranda
Este 2018 se ha dejado venir con todo, en futbol ni se diga, especialmente en nuestra gloriosa Liga MX. Ustedes díganme cuando íbamos a imaginar que dos jugadores de destinos exóticos se harían protagonistas en México.
Hablo de Djaniny Tavares y Lucas Cavallini, el primero de Cabo Verde y el segundo de Canadá. Digo, 10 goles en 7 jornadas para el morenazo no están nada mal, tanto que ya empieza a asechar récords históricos, mientras que el otro se ha convertido en un predilecto en la alineación del Puebla y en los buenos resultados recientes con el Ojitos Meza; en este torneo, lleva cuatro pepinos siendo este su segundo torneo.
El de los Guerreros parece que ya encontró el camino y al fin entró en un estado de madurez y entendimiento no queda decir que sacó el orgullo africano y anda en estado descomunal que simplemente hace que no crea en nadie.
Mientras que el canadiense, ya resolvió uno que otro problema en el equipo de Enrique Meza, el hecho de encontrar un centro delantero funcional y respondón. Su llegada se vio con obligación de salvar al equipo del descenso y tal parece que lo logrará, digo una liguilla, no vendría mal.
¿Qué más podemos decir? Están haciendo que nuestra competición tenga más nivel, calidad y nuevas nacionalidades, esperamos que sigan On Fire! No deben perder ese compromiso, tienen que seguir dándole pa' delante y más que nada tienen que lucir por y para su equipo.