Egipto estuvo a menos de 10 minutos de amarrar el empate contra Uruguay y a Salah desde la banca se le veía tranquilo hasta que llegó el gol que trajo unos gestos de tristeza para el Faraón.
Hoy el egipcio cumple 26 años y para ponerse feliz lo primero que tiene que hacer, es hacer a un lado lo que pasó en el partido y enfocarse en el partido contra Rusia que es el que decidirá quien califica.
Y que mejor regalo que estar en el Mundial, como el faraón es un amante del futbol ver todos los partidos del torneo sera todo un manjar.
La mejor noticia que le puede cambiar el ánimo es que muy probablemente va a jugar contra Rusia y les podrá dar la victoria a su país sin duda sería lo mejor que le puede pasar.