Corría el minuto 34 del segundo tiempo en el Pacaembú donde Santos e Independiente estaban por sellar la eliminación de los brasileños por el 3-0 global que le concedió la CONMEBOL a los argentinos por alineación indebida.
De repente, se escuchó un estallido, se presume que fue lanzado por la barra de Independiente. Esto hizo estallar la calentura e impotencia de la torcida brasileña, que pateó la reja que divide el campo, lanzó cohetes como lo hizo la barra rival y terminó por frenar los últimos minutos del juego; el árbitro paró el juego.
#IRTV Entre corridas y golpes en la tribuna, el árbitro suspendió el partido ¡Independiente está en Cuartos de Final de la Libertadores! pic.twitter.com/yRvB3MeJYE
— InfiernoRojo.com (@InfiernoRojo) August 29, 2018
El caos siguió, los policías rodearon a la afición del Santos, el árbitro estuvo en medio campo esperando la resolución, la cual fue la suspensión del partido y el pase de Independiente; una victoria en la mesa y desmenuzada a la vergüenza por parte de la afición local.
¡INDEPENDIENTE, A CUARTOS!#LibertadoresxFOX Igualó 0 a 0 con Santos en un partido con final accidentado. Al Rojo le habían dado ganada la ida por 3-0 por la mala inclusión de Carlos Sánchez. pic.twitter.com/iCqvmz6FYM
PUBLICIDAD— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) August 29, 2018
No es pretexto, la afición tenía una bronca enorme, se sentían impotentes por lo que paso en el partido pasado, pero jamás se aplaudirá el confundir pasión con violencia, ese Santos que seguramente extraña a Pelé más que nunca.