¡Todo en orden! Manchester City regresa a la senda del triunfo

Por Hugo Eduardo Milian

Alguien tenía que pagar los platos rotos del adiós al invicto del City. El Newcastle, de capa caída en el lugar 15 de la tabla, le tocó hacer frente al Manchester, que quería dejar muy en claro que lo de la semana anterior en Anfield fue un accidente.

VISITANTE MEDROSO

Lejos quedó el Benítez del Liverpool. Al técnico visitante sólo le faltó meter al utilero a defender. Uno entiende que el plantel del Newcastle no está para grandes cosas, pero las urracas se colocaron solitas en el paredón. Un planteamiento con el que a lo mucho aspiraban al empate. 

dominio fácil 

El Manchester City tuvo una posesión del esférico del 82 por ciento. Entre David Silva, De Bruyne y Fernandinho apaciguaron al rival a partir de pasarse la bola. Los citizens se sienten cómodos con el balón entre los pies y el Newcastle de plano ni lo tocó. 

CAE LA MURALLA

Al ver que era cuestión de tiempo abrir el marcador, el City paciente elaboraba jugadas al ataque. Un centro de Kevin de Bruyne desde la banda izquierda de los ciudadanos se coló a la meta del portero del Newcastle. El gol se lo contaron al Kun que festejó aunque apenas rozó la pelota. ¡Árbitro era gol del wero, no de Agüero, escuchaste mal a tu asistente!

DOBLETE DEL GOLEADOR

Una jugada de Sterling rindió fruto en la segunda parte del juego. Fue derribado dentro del área rival. Agüero canjeó el penal por gol al vencer a Karl Darlow, que se estiró a su derecha pero no alcanzó a desviar. Ahora que le cuenten el gol a De Bruyne para que vea lo que se siente. 

RECORTA DIFERENCIAS

El equipo local se dejó ir al frente en busca de la goleada. Los centrales andaban en medio campo, hueco que identificó Ciaran Clark con un magnífico pase que dejó mano a mano a Jacob Murphy que firmó el 2-1. Condujo la pelota con sangre fría hasta picar la pelota por encima del achique de Ederson.

BRUTAL SANÉ

El juego tenía cierta incertidumbre más por la ineficacia del City para matar el partido, que por el peligro que generara Newcastle. Leroy Sané acabó con los nervios locales. Se mandó una jugada de videojuego, se fue entre tres marcadores a velocidad, frenó en seco, cañito al defensa para luego ceder la pelota a Agüero que selló su hat trick.