Piqué encaró de una vez por todas las críticas que ha recibido a últimas semanas por acciones que él atribuye a su personalidad y a la histórica rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona. Este jueves pidió hablar ante los medios, se mostró sincero y afrontó cada tema en la agenda.
Abrió con lo deportivo, un soporte para los temas extra cancha que tocaría más adelante. Resaltó su compromiso con la Selección, pero hace saber que a los colores del Barcelona los lleva tan presentes que la rivalidad con los merengues es el motivo de los pitidos en canchas ajenas, como ocurrió hace unos días ante Macedonia.
“En cuanto a mi rivalidad Barça-Madrid no voy a cambiar. Al que le guste bien y el que no tendrá que aguantarme hasta que me retire. Soy muy pasional y la relación Barcelona-Madrid es desde siempre, porque cuando al Barca le ha ido bien, al Real Madrid le ha ido mal y al revés.”, sentenció.
De uno en uno, Gerard buscó atar cada cabo suelto, volviendo en repetidas ocasiones a la rivalidad que les ocupa como jugadores de dos de los mejores clubes del mundo. “Siempre deseo que al Madrid le vaya lo peor posible”, dijo con orgullo.
Sergio Ramos encendió los ánimos al finalizar el último compromiso con La Roja, intentó disculpar a Piqué y hasta pidió que los abucheos cesaran, pero revolvió más los rumores sobre una mala relación entre ambos al hablar sobre los festejos del reciente título culé. Piqué no huyó del tema: “Desde el día que debuté con la selección creo que este momento es el que mejor estoy con Sergio Ramos”. Y regresó los cumplidos que el central del Madrid hizo en su defensa: “Me siento muy cómodo con él y como jugador es un pedazo de jugador”.
No habrá retiro de la Selección, por si a quienes lo molestancon pitidos se les ocurría la posibilidad y acusa de no tener razón si es que lo hacen por un tema España-Cataluña. “No voy a la selección por prestigio. Estoy en un club que ha ganado dos tripletes y un sextete”.
Su personalidad justifica sus formas, de acuerdo con lo expresado, y por eso no encuentra razones para pedir perdón por cómo ha celebrado las victorias. Especialmente aquella en la que agradeció a Kevin Roldán por aquella celebración madridista, “Cuando hice lo de Kevin Roldán no quise faltar el respeto a nadie”, pero no se detuvo ahí: “que me piten en el Bernabéu es una sinfonía para mí”.
Por si fuera poco, Piqué contó una anécdota sobre Iker: “Casillas me mandó un mensaje por el nacimiento de mi hijo antes del derbi. Le respondí que ojalá le metieran 4 y le metieron 4. Fue la hostia”. Frase tras frase, el defensa dejó claro que no existe arrepentimiento, alimentó la rivalidad y con tal honestidad, tuvo palabras amables para “el mejor delantero del mundo”, Luis Suárez por todo lo que aporta en la cancha y las posibilidades que ofrece. “Un ejemplo como persona y jugador”, finalizó y abandonó con rapidez la sala de prensa.
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