Era 2013 y era Miguel Herrera. Tomás Boy criticó duramente que se hiciera cargo de la Selección Mexicana. No pensaba que tuviera los argumentos necesarios. Hoy el entrenador de Xolos contraataca. “Si no le tira a alguien no se siente a gusto”, asegura.
Piensa que sus comentarios negativos fueron porque “él quería estar en la Selección”. Afirma a ESPN que de eso se trataron los ataques.
Lo respeta. Cuenta que se saludan cada vez que se encuentran en una banca. Hay buena relación como colegas. Si no son amigos es porque “vivimos totalmente diferente”.
Considera que Tomás ha “trabajado bien y solamente no ha tenido los resultados”. Admite que le falta ganar algún título desde la banca.
Cruz Azul sufre de lo mismo. Miguel sabe que “no le basta solo llegar a la final”. Si Boy quiere “pasar a la historia” debe ganar la liga.