Todos creímos que con la partida de Moyes, Chicharito vería la luz al final del túnel, pero nada más alejado de la realidad y para prueba el terrible bache en el que se hundió durante septiembre.
Este mes ha sido el más complicado para Javier desde que llegó en 2010 a Inglaterra, todo por un virus que carga y que lo ha llevado a perderse tres partidos de forma consecutiva y este sábado, contra el Manchester United será el cuarto.
En septiembre Chicharito sólo pudo jugar 15 minutos cuando entró de cambio contra los Wolves y en el que nada pudo hacer para al menos sacar el empate. De ahí le pegó la enfermedad y no pudo estar contra Everton, Chelsea, Macclesfield (Copa de la Liga).
Para acabarla de amolar, en los cuatro juegos en los que ha estado, los hammers perdieron; sólo ha hecho cinco disparos y de esos sólo dos han sido a la portería; si se puede decir algo destacado, fue el penal que le cometieron en la derrota contra el Bournemouth.
¡Fuerza, Chicha!