Por Chris Angeles
La pandilla celeste ya esta cansada de ser la botana. De tener que aguantar vara siempre. Demasiada fidelidad pagada con poca entrega en la cancha, malos resultados, jugadores que solo llegan al club a cobrar -en opinión de la afición así sucede- e inexistente amor a la camiseta.
Era obvio que ya no toleran más cruzazuleadas. Hay señales que demuestran que este fastidio por ver al equipo arrastrando el prestigio es generalizado. Así lo demuestran sus acciones.
Estadio VACÍO
Todos los que algún día prometimos amor a la playera celeste pensamos jamás abandonar. En las buenas, en las malas y en las peores. Muchos nos vimos rezagados por decisiones de la directiva, pero la mayoría de los aficionados comunes ya no encontraron motivos para asistir al Azul. Apenas 11 mil aficionados en el partido pasado contra los Gallos demuestran que la hinchada está molesta.
Amenazas
Las redes sociales se prestan para decir de tokio y algunos sujetos muestran su descontento de manera más radical. Si fue o no choro lo de la amenaza, queda ya un antecedente de que el descontento es en serio. Juanáticos, violencia genera violencia.
Cambian de equipo
@Cruz_Azul_FC tiempo de cambios!! Gracias por todas las decepciones. Holaaa @Chivas ya se de ti!!! pic.twitter.com/l7KsM4ftPR
PUBLICIDAD— Hector Tovar (@tovarachi) September 16, 2016
Esto debería considerarse imperdonable pero para algunos aficionados la situación ya los rebasó. Hartos de ser el centro de la carrilla decidieron cambiar los colores y ahora apoyan a otro club. Muy respetable su decisión aunque criticada por muchos. Solo ellos saben hasta qué punto estaban cansados. Quizá les hizo falta leer al maestro Galeano.
#VamosConTodo #gatosilva #cruzazul penoso lo de silva haciendose de palabras con la tribuna pic.twitter.com/LmrJQEkeci
— Jose Dominguez Diaz (@JoseDomDiaz) March 4, 2018
Insultos a jugadores
La última derrota en casa fue la gota que derramó el vaso. El Azul tuvo todo para ganar o al menos sacar el empate. El Gato Silva tuvo la oportunidad de adelantar a los celestes con un penal que terminó por fallar. Minutos después, cuando el chileno fue a lanzar un tiro de esquina, los aficionados no se aguantaron y le tiraron con todo. Silva le faltó tener cabeza fría y profesionalismo y les respondió el gesto.