Las amenazas de bomba siguen en Brasil. La noche del martes hubo dos alertas, una en el Estadio Acuático del Parque Olímpico, y la otra en el Maracaná. Afortunadamente ninguna fue verdadera.
En la primera fue una mochila sospechosa. Llegó el escuadrón antibombas de la Fuerza Nacional y descubrieron que ésta pertenecía a un electricista. A ver si la vuelves a olvidar, amigo.

A lado del Maracaná se encontró otra mochila. La Policía Civil actúo y todo quedó en susto. No se supo quién era el dueño de la mochila.