El jersey de Islandia se ha convertido en un objeto codiciado por los aficionados del futbol gracias al sorpresivo paso del cuadro nórdico en la Euro 2016.
Los pedidos de la camiseta azul se han disparado hasta en un 1,800 por ciento, y esa cifra podría aumentar considerablemente si los islandeses consiguen la hazaña de vencer al local Francia y avanzar a las semifinales del campeonato.
Omar Smarason, jefe de prensa del equipo islandés, confirmó esto a la agencia AFP. “Con base en el número de correos electrónicos y mensajes de Facebook que hemos estado recibiendo, sí, hemos vendido todo”.
El administrativo confió en que, pese a la demanda, tanto la distribuidora Ehf como la empresa manufacturera Errea podrán resolver la situación en el corto plazo y “todos los que hayan pedido la camiseta la tengan pronto en sus manos”.