Por Alejandro Becerril
Todos hablamos semana a semana del invicto Ame, el equipo imparable, pero hay otro club, que sin darse tanto a notar, rompe las quinielas y ya los alcanzó en la cima de la Liga MX.
Así es, juanático, hablamos de Santos que sin tantos reflectores ha sido constante en su juego, son el equipo con más victorias en el Clausura (cinco, una más que las águilas).
Tuvieron un inicio de torneo con más dudas que certezas, pero para este día ya se encargaron de borrar la incertidumbre. Santos se ve sólido, comprometido con su afición, con el técnico y con ellos mismos. Si nos remitimos a este mes, los guerreros solo tuvieron una derrota de los seis juegos que jugaron en Liga.
Los dirigidos por Robert Siboldi, han demostrado ser candidatos al título por las exhibiciones mostradas jornada a jornada; un equipo sobrio, equilibrado, que entiende que el conjunto está por encima de los logros individuales.
Tienen un juego ofensivo, vistoso, que explota las virtudes de sus atacantes, en particular, la velocidad de Djaniny, que está encendido, vive su mejor momento desde que llegó a México.
De continuar así, serán uno de los protagonistas de la liguilla. Estos guerreros demuestran que no se necesitan nombres, sino hombres para destacar en un torneo; además claro, de una buena dirección técnica. En resumen, los otros equipos tienen plantillas llenas de campeones, pero Santos tiene un equipo de campeonato.