“Pedimos una reunión con la FESFUT, que llegáramos a un acuerdo. La situación no se dio y dijimos que no ibamos a entrenar hasta reunirnos con ellos”, aseguró Luis Molina, defensa de El Salvador, al anunciar la ruptura de la concentración previo al partido contra México.
Los jugadores están enfrentados con su federación por un problema de dinero. Ellos piden más dinero si califican al Hexagonal Final de la Concacaf y un mejor sitio para preparar los partidos. El organismo todavía no decide si aceptar el trato o no.
La mayor diferencia entre jugadores y federación es el premio por ganar de visitantes. Ellos piden $103 mil 500 mil dólares. Les ofrecen 69 mil. Por triunfar en casa buscan 69 mil y les quieren dar 57 mil. Mientras esto no se resuelva no pretenden entrenar.
Además los hospedará en un hotel del INDES (Instituto del Deporte de El Salvador) durante los microciclos (concentraciones de corta duración) y en uno de “mínimo cuatro estrellas” para los partidos.
Hay molestia entre el plantel por la forma de trabajar. “Las condiciones que te dan son mínimas y al final el peso cae sobre uno. Si no te dan las condiciones no rendirás lo que tienes que rendir”, añadió Molina El Gráfico de El Salvador.
“No nos parece correcto que se haya abandonado la concentración sin que antes existiera un diálogo”, expresó al mismo medio Jorge Rajo, Presidente de la Federación Salvadoreña de Futbol al ser cuestionado por la revuelta del plantel.
A continuación el comunicado oficial de la FESAFUT: