Cuando todo parecía resuelto y apuntaba a que el partido se jugaría en el Santiago Bernabéu, los protagonistas dijeron que siempre no, primero fue Boca aferrándose a ganar en la mesa y ahora River Plate protesta el cambio de sede mediante un comunicado.
Los millonarios argumentan que las fallas de seguridad ocurridas que afectaron a los xeneizes fueron responsabilidad del Estado y no del club; las largas horas que en sábado y domingo hicieron esperar a sus aficionados para saber si habría partido y por último exponen que si se pudo llevar a cabo una reunión del G20, es imposible que no puedan con la organización de una final de Libertadores.
Además, señalan que llevarse el partido a España los afecta porque pierden la condición de local. Sea como sea está claro que los dos equipos no tienen muchas ganas de jugar y buscarán ganar terreno a como de lugar, una lástima que actualmente jueguen más los escritorios que los jugadores en CONMEBOL.
Comunicado de prensa ?? https://t.co/0jyXd7WoZd
— River Plate (@CARPoficial) December 1, 2018