El partido frente a Nigeria era el ideal para que Messi apareciera por su bien y por el de su selección. Todas las esperanzas estaban en sus manos. Parece que las criticas sirvieron de algo, por fin pudimos ver una mejor versión de la Pulga.
En el minuto 14 por fin pudo aparecer. Gracias a un pase filtrado a profundidad por parte de Banega con un gran remate de pierna derecha, Lionel firmó el 1 – 0.
Una falta cometida al 33 cobrada de gran manera terminó en el poste y así se fue la oportunidad del segundo pirulo. Así se fueron al descanso, con un gol de ventaja.
Apenas había empezado el segundo tiempo cuando le pitaron un penal a favor de Nigeria, esto significó el empate. Pero la Albiceleste no se derrumbó. Sabía que necesitaba otro gol, así que lo luchó hasta que le resultó con Rojo al 86'.
En general, Messi tuvo mucho que ver porque fue el eje que inyectó de ánimo a todo el plantel. Se notó en la cancha. Ya despertó el monstruo. ¡A ver quién lo para!