Los jugadores del Real Madrid fueron recibidos con agresiones e insultos a su llegada a Madrid. La derrota sufrida en el Clásico frente al Barcelona fue un duro golpe para los aficionados madridistas, quienes días atrás habían manifestado su descontento a las afueras del Santiago Bernabéu por la derrota ante el Schalke 04 en la Champions League.
A la salida de Valdebebas, tras recoger sus vehículos, dos aficionados blancos se encararon con Gareth Bale y Jesé recriminando la actuación del equipo con patadas, golpes e insultos. La cadena Telecinco mostró unas imágenes donde puede verse la agresión de los hinchas. El primero en salir fue el galés, quien huyó ante el comportamiento hostil de sus seguidores.
El siguiente en sufrir la misma situación fue Jesé, al ser llamado “hijo de puta” y recibir un par de golpes en su automóvil por el mismo aficionado. El jugador se detuvo y bajo la ventanilla para escuchar las inquietudes de su agresor, que no se cansó de gritar: “hay que correr un poco”, pero el mediocampista lo ignoró mientras se marchaba.
Sergio Ramos observó la actitud de ambos hinchas y detuvo su coche molesto por la situación. “Cuando ganamos, ganamos todos; y cuando perdemos también”, fueron las palabras del central merengue. La situación terminó ahí, pero sólo es una muestra más de la tensión que se vive ante los malos resultados.