El Comandante se volvió tan importante para los merengues que desde su salida juegan a nada, están terceros en la Liga y en Champions los golean. La Juve luce con él, el Madrid llora su partida.
Eso no es todo, su ausencia ha hecho que veamos al Real Madrid más chato en el ataque de los últimos 24 años. En 16 juegos de liga llevan la fabulosa cantidad de 24 goles, cuando antes esa cifra solía llevarla un solo jugador, no le equipo.
La última temporada cuando consiguieron una cuota goleadora tan pobre fue en la temporada 1993-94, etapa donde el Bam-Bam Zamorano y Butragueño comandaban el ataque merengue.