Juanáticos ¿Qué podría ser más doloroso que no haber visto campeón a tu club? Los aficionados rojinegros saben lo que es esto y más porque la gran mayoría de su gente ¡No los ha visto campeones jamás!
A pesar de eso siguen fieles y en crecimiento, en la última encuesta de Mitofsky el número de seguidores del Atlas apenas estuvo por abajo de los cuatro grandes y el actual campeón.
Para entender esta confusa situación, aquí están cinco razones por las que hay mexicanos que se empeñan a sufrir:
POR HERENCIA
“Mi papá y mi abuelo le van al Atlas” ¿Quién no ha escuchado esa frase? La tradición en las familias futboleras es muy arraigada y cuidadito que alguien llegue a traicionar los colores. La misma pasión que tenían los más viejos es transmitida a los chavos. En las buenas, en las malas y en las peores.
fue el primer equipo que vieron siendo niños
¡Amor a primera vista! Ese que nace cuando uno es pequeño; quizá se sueña con jugar futbol y las únicas escuelas cercanas para practicarlo son de este equipo. ¿Cuántos aficionados no han nacido así? Desde que se ven con la playera rojinegra saben que un cariño incondicional está a punto de nacer.
POR SU CANTERA
Año con año las inferiores del Atlas prometen rifarse; quizá en ultimos tiempos se han quedado en el camino, pero en años pasados muchos cracks salieron de La Academia. Andrés Guardado, El Kaiser Márquez, Miguel Zepeda, Daniel Osorno o Mario Méndez lograron que mucha gente se enamorara de este club.
influencia en el barrio
“No me gustaba el futbol, pero cada sábado todos iban al Jalisco”. La influencia del lugar donde viven influye mucho, ven a sus vecinos y se empiezan a enamorar de los cánticos, las banderas y el color. Visitan Colomos y se sienten soñados, ven a sus héroes de carne y hueso. No ganan nada, pero han prometido amor eterno. Del Atlas aunque gane.
PORQUE LA ESPERANZA MUERE AL úLTIMO
Como todo amor irracional. “Si te lo explico no lo entenderías”, dice uno de los lemas de la afición atlista. Han estado cerca de acabar con la malaria; quién no recuerda la final contra Toluca cuando eran dirigidos por El Bigotón o la derrota en penales contra Morelia en la Copa MX.
Ánimo pandilla rojinegra, estamos seguros que pronto les darán una alegría a toda su afición.