Por Rubén Ramos Martínez
Juanáticos, inició un domingo de buenos juegos. Es uno de esos días para los que amamos el futbol. El primer platillo fue el clásico holandés entre Ajax y PSV. Diez puntos era la distancia entre ambos, pero los de Eindhoven no lo supieron reflejar en la cancha. Aquí algunas razones para explicar por qué el equipo de nuestro Chucky fue goleado 3-0.
1. la afición
Muchos piensan que los aficionados no juegan los partidos. Hoy fueron ellos un factor para animar a su equipo a ganar el juego. Le pusieron el ambiente que debe tener un clásico, ¡vaya explosión en cada gol del Ajax!
2. psv cedió el balón
El tiempo de posesión fue ganado por el Ajax con consentimiento del PSV. Tal vez pensaron después del primer tiempo que no reflejarían esa superioridad con goles luego de irse abajo en el marcador. Intentaron revertirlo pero ya era demasiado tarde para enderezar el barco.
3. dos goles EN POCO TIEMPO
El segundo tiempo fue todo del Ajax. Llegó al arco del PSV, que contestaba con ligeros ataques. Un golazo de Neres abrió el marcador. Tres minutos después Schone anotó otro golazo; un golpe contundente que dejó tumbados a los de Phillip Cocu. Diez minutos más tarde Van de Beek puso el último clavo al ataúd.
4. LA OFENSIVA DEL PSV NO APARECIÓ
Una ofensiva que fue nulificada. No tuvo las ideas para descifrar al Ajax. No apareció el jugador diferente. Al Chucky ya lo conocen en Holanda, así que le caían hasta tres defensas para impedir su juego, así fue como desapareció de la cancha. Fallaron las pocas opciones de gol que tuvieron.
5. el estilo del AJAX
Un equipo joven con velocidad. Su juego por las bandas abrió espacios. Posee una defensa impenetrable y con un buen medio campo dominaron el partido. Ajax jugó con esa intensidad que se debe dar en un clásico. Fue contundente.