Por Oscar Donis
Que dice mi mamá que siempre no, fue lo que dijeron los Tigres y el América a River por sus dos jugadores (Romero y Zelarayán). Después de largos días de negociaciones, los clubes no pudieron ponerse de acuerdo y a los jugadores no les queda de otra que aguantarse más (En el caso del jugador de Tigres).
Lo que pasó con Romero era algo que podría entenderse pues el América bajó de precio al argentino (5.5 millones de dólares) para por fin deshacerse de él, pero River quiso avivarse con los de Coapa y ellos nada dejados no aceptaron por lo que la negociación se cayo dejando a uno de los Chinos sin ir con los millonarios.
Y en el caso de Zelarayán fue porque el Tuca no quiso dejarlo ir. No fue por mala onda ni nada, simplemente porque el estratega felino no tiene un substituto para esa posición. Al Chino no le queda más que resignarse a quedarse en la banca otro semestre más.