Por Martín Careaga
La Copa Libertadores, el torneo más importante a nivel de clubes en América, la copa que todo equipo de Conmebol busca tener en sus vitrinas, el torneo que siempre logra que los estadios se llenen a tope, se pinten de colores y que retumben por los cánticos de la afición, la copa que puede tener uno de los ratings más bajos en México después de que Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, declarará que los equipos mexicanos no participaran de nueva cuenta en la Copa Conmebol Libertadores por interferir en los calendarios de la Copa Mx y la Concachampions. Ante esta nueva ausencia, los juanáticos nos preguntamos ¿Que ha sido y que será de la Libertadores sin equipos mexicanos?
Dos torneos se han llevado a cabo desde el subcampeonato de Tigres, durante el 2016 solamente dos equipos mexicanos fueron parte del torneo, debido a que Puebla perdió 3-2 ante el Racing club de Argentina en la fase inicial del torneo. Los otros dos equipos tampoco tuvieron un resultado positivo en el certamen, a pesar de que tanto Toluca como Pumas terminaron como lideres en sus respectivos grupos, el primero cayó en octavos ante Sao Paulo con un marcador global de 5-3, mientras que los Pumas llegaron hasta cuartos, perdiendo en una tanda de penales ante Independiente del Valle, equipo que llegaría a ser el subcampeón de aquella edición. Estos resultados marcarían el final de la participación de equipos mexicanos en el torneo, que desde 1998 habían estado de manera consistente.
Para 2017 la cosa fue distinta, la ampliación en la cantidad de equipos del certamen perfilaba que México pudiera multiplicar la cantidad de participantes en el torneo, sin embargo, la modificación del torneo también modificó sus fechas, iniciando en enero y terminando en noviembre, las fechas hacían que los equipos mexicanos tuvieran que jugar cerca de 14 partidos en un lapso de dos meses, algo no imposible pero sí muy agotador debido a la cantidad y la magnitud de los viajes que los equipos tendrían que hacer. Ante la demanda de partidos y la obligación por modificar los calendarios de la liga, los equipos mexicanos optaron por responder con un “Hay será para otra ocasión” dejando un posible reincorporamiento para 2018, cosa que hoy sabemos, no pasará, por lo que tendremos que esperar al 2019 para ver si finalmente sí se nos hace.
La ausencia de equipos mexicanos también genera otra pregunta ¿Y los boletos que? la desaparición de los mexas del certamen dejo tres plazas que fácilmente pudieron haber sido ocupadas por las mejores ligas de la Conmebol, sin embargo, la ampliación del certamen de 38 a 47 clubes hizo que prácticamente nadie pudiera alzar la mano antes de tiempo. Con un nuevo torneo donde todos ganaban más plazas y comodidades en el calendario provocó que ninguna federación sudamericana alzará la voz en pro de México.
Después de un primer torneo, caracterizado por el dominio de equipos argentinos y brasileños que poco dejaron hacer a los de las demás ligas, parecería que la Libertadores no extraña la participación de equipos mexicanos, pero lo cierto es que la Copa LIbertadores necesita a la Liga MX y la Liga MX necesita a la Copa Libertadores.
Con la ampliación a ligas que no dan el ancho en el certamen internacional y la participación de hasta siete equipos brasileños y seis argentinos, la Libertadores denota la exigente participación de una Liga que pueda realmente hacerle frente a la Serie A brasileña y la Primera División argentina. Del lado mexicano, la Copa Libertadores se ha presentado siempre como un certamen que sirve para que los equipos nacionales se fogueen y demuestren el alto nivel que posee la superpoderosa Liga Mx.