Por: Farid Barquet Climent
Con independencia de que Pumas se clasificó para la final —de manera innecesariamente sufrida— un sinsabor invade a su afición por una debilidad de nuestro DT, Memo Vázquez, quien este mediodía en CU nuevamente mostró que le urge un curso intensivo sobe cómo conservar marcadores favorables. La asignatura bien podría llevar por nombre “Teoría General del Manejo de Partidos”. Para constatar esa dificultad que hoy volvió a manifestar el entrenador puma, basta recordar aquella noche en que dirigía al Cruz Azul y en menos de cinco minutos perdió ante América un campeonato que tenía en la bolsa.
Este domingo en CU, Memo Vázquez acusó otra vez esa extraña paradoja: que su equipo se ponga en ventaja (y amplia), es decir, aquello que todo entrenador anhela, para él equivale a un suplicio.
Si llamo la atención sobre este punto es porque la memoria me dicta que Memo no era así en su primera época como DT de Pumas, período que fue coronado con el más reciente título de Liga que ostenta el equipo universitario.
Ignoro la causa del lamentable viraje de su talante en la banca.
Probablemente obedezca a su paso por Cruz Azul, que quizá lo contagió del derrotismo que como marca indeleble persigue a ese equipo. Pero creo que puede ser algo peor: esta tarde, repantigado en la banca, sin el menor atisbo de reacción, no denota convicción sino terquedad.
Memo tiene que modificar esta actitud, pues sólo así nuestro DT podrá aprobar, a pesar de que ya está en examen extraordinario, “Teoría General del Manejo de Partidos”, materia seriada con “Temas Selectos de la Obtención de Campeonatos”, asignatura, esta última, en la que Vázquez apenas hasta hace unos años, parecía (y espero que lo logre) candidato a doctorarse.