Fue mi primera vez y sí, me dolió. Y no creo que haya sido mi falta de experiencia. Dejémonos de obviedades, nadie creía que el Real Madrid pudiera perder puntos en Bilbao. La historia reciente avalaba a los blancos: cuatro temporadas sin perder ante el Athletic de visita. Además, mientras el Bilbao jugó entre semana ante el Español por su pase a la final de Copa, el Madrid descansó preparando ese partido y el regreso de la Champions League ante el Schalke 04.
Era el partido de siempre, el Madrid un poco desubicado pero capaz de salir a flote con base en sus individualidades. Al final, el poste le negó a Bale el empate y el Barça aprovechó para, a partir de ahora, ver al Madrid desde el retrovisor. Como culé uno agradece el favor del Bilbao, como apostador inexperto el triunfo es agridulce. Por cierto, el Madrid fue el único puntero que tropezó.
Fuera de la gran decepción que fueron los blancos, Veracruz consolidó su racha de partidos sin derrota, se impuso ante el León y me otorgó mis primeros 80 pesos de ganancia. Carlos Reynoso, el Chabelo de los directores técnicos, ha tomado su quinto aire y los del puerto ya piensan sólo en liguilla.
Por lo demás, Pumas ganó cuando no debía de ganar, salvó a su técnico de la guillotina pero me robó cincuenta pesos. De momento creo que perder ciento treinta pesos no está mal para ser mi primera vez. En los próximo partidos de Champions League he decidido hacerle caso al experto de Santiago Cordera, el único que atinó a sus pronósticos en la primer semana.
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