Por Hugo Eduardo Milian
Últimos minutos del juego, tu equipo está perdiendo y decides echar toda la carne al asador. Hasta en el barrio se sabe que si hay pelota parada, debe ir el portero en busca de ese bendito gol. Originalmente encargados de evitar que les anoten, hoy te traemos un listado, de porteros que, al ver que sus compañeros no podían, se aventaron un “agárrense que ahí les voy”.
ALBERTO BRIGNOLI
Catorce juegos, catorce derrotas. Ver las estadísticas del Benevento, recién ascendido a la Serie A, te hace pensar que después de todo, el Atlético Godín, tu equipo del llanero, no es tan malo. Tuvo que llegar un verdadero milagro, en forma de cabezazo de su portero para que sumaran su primer punto en la historia del máximo circuito italiano.
ALFREDO TALAVERA
A falta del cobrador oficial de penales, Juan Carlos Cacho estaba en la banca, Talavera decidió fajarse los pantalones, bueno, los shorts, para convertir el gol del empate ante Puebla. Ese puntito ayudó a que Toluca terminara el Apertura 2013 como quinto lugar general.
oSCAR PÉREZ
El Conejo es de los pocos que pudo escoger con qué gol aparecer en esta lista. Anotó uno de zurda al ángulo con la Selección de México, otro portando la playera del Cruz Azul para empatar un partido ante Tecos, y su último con Pachuca ante La Máquina. Vaya que ese resorte no sólo servía para hacer atajadas.
MIGUEL CALERO
Las lágrimas escurrían por las mejillas hidalguenses, Guadalajara había conseguido ponerse en ventaja 4-3 en el global de la semifinal del Clausura 2006. Los comentaristas ya invitaban a los espectadores a quedarse a ver el resumen de la victoria chiva, cuando un centro desde la banda izquierda encontró una cabeza tuza y gooooool de Pachuca. Calero salió como un loco a festejar, aunque fue Aquivaldo quien conectó con el balón, el Cóndor hizo la labor de empujarlo. Sí, a Oliver y Tom les cuentan su gol en conjunto, a Mosquera y Calero, ¿por qué no?
MOISÉS MUÑOZ
Recuerdo haber visto esa final con tres de mis amigos, uno de ellos águila, el resto, incluyéndome, antis. Mi cuate al borde del llanto cuando cayó el gol de Teófilo Gutiérrez que parecía terminar todo. Lo que vivió en los últimos minutos de esa final seguramente es el mismo sentimiento que compartió con miles de americanistas. Pasó de los ojos rojos a la sonrisa de alegría en cuestión de segundos, todo gracias a un héroe inesperado: Moisés Muñoz, quien se arrojó para salvar a su equipo, no con una atajada, sino con un remate que mandó el balón a la red.
OSWALDO SÁNCHEZ
Uno de los grandes recuerdos que tenemos de cuando Sudamérica nos invitaba a sus partys es la Copa Merconorte. En la edición del año 2000, Guadalajara se jugaba el pase a la siguiente ronda ante Nacional de Ecuador. La derrota en cancha ajena suponía la eliminación para el rebaño sagrado, en la última de peligro Oswaldo se suspendió en el aire como si fuera un 9, conectó la pelota, adentro papus.
¿Qué otro recuerdo tienes de porteros salvadores? Espero tus comentarios.