Como muchos niños de su generación soñaba con ser como Oswaldo Sánchez. Él nació y vive en Estados Unidos. Sus raíces mexicanas ahí están. Pudo elegir a su sitio de origen, pero se decantó por el máximo rival. José Luis Jesse González lo demostró en el Mundial Sub 20. Defendió el arco de México. Seguirá haciéndolo. Sueña con los Juegos Olímpicos.
“Desde niño quise portar la camiseta de México, fue mi sueño y hay que pelear por eso”, le cuenta a Mediotiempo. Lo suyo siempre fue el Tricolor. No había lugar a discusión. Él lo eligió y eso no cambiará.
Ni siquiera una invitación directa de Jurgen Klinsmann puso en entredicho la decisión. “Me llamó, me dijo que estaba interesado en que yo jugara para la Selección de Estados Unidos”, explica. No tuvo que pensarlo mucho. Sueña con defender el arco del sur del Río Bravo. Primero a nivel Sub 23, luego, a pensar en la Mayor.