La Selección Mexicana sigue en voto de silencio. Por segunda vez consecutiva, los jugadores del Tri abandonaron el estadio sin dar declaraciones ante los medios de comunicación tras conseguir su pase a la final de la Copa Oro.
Como sucedió en Nueva Jersey, los futbolistas abandonaron el inmueble sin decir una sola palabra. “Hoy no vamos a hablar”, sentenció en aquella ocasión Andrés Guardado en protesta a una noticia publicada por un medio nacional donde se habló de una posible ruptura dentro del grupo.
Las cosas no cambiaron mucho al dejar el estadio de los Halcones de Atlanta. En fila y sin voltear a ver a los periodista que buscaban hacer una entrevista, los jugadores aztecas siguieron su camino hacia el autobús que los llevaría al hotel de concentración.
Aunque México levante el título en Philadelphia, la situación parece que no será diferente y mantendrán su postura hasta que ellos decidan cambiar. La conducta de los futbolistas es totalmente legal ante la Concacaf, pues no hay un regla que los obligue a hablar ante los medios; sin embargo, lo único que deben cumplir es salir por la zona mixta, acto con el que han cumplido.
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