Hace 11 años que México no le gana a Argentina. En los últimos 25 la victoria sólo llegó dos veces. ¿Por qué pasa eso? Hay cinco razones.
Falta contundencia
Jugando a protagonizar el partido o a contragolpear, México suele tener ocasiones contra Argentina. Lo que no tiene es contundencia. En el último juego fueron al menos tres fallas claras de Javier Hernández y dos de Guardado. Pudieron definir el juego.
Falta manejo del partido
Si México le va ganando a Argentina el empate llegará salvo que ocurra una tragedia en el ataque rival. Sea con un gol de respuesta inmediato o con dos al final del juego, las remontadas suelen llegar.
Aparece la genialidad de Argentina
En 2006 fue Maxi Rodríguez, esta vez Lionel Messi. Los genios argentinos disfrutan aparecer ante México. Disfrutan amargar noches que parecían ser gloriosas.
Lesiones o expulsiones decisivas
En 2005 fue Rafael Márquez por una expulsión. En 2006 fue la lesión de Andrés Guardado. Esta vez coincidió la salida de Márquez con el empate.
Errores arbitrales
¿Cómo olvidar que en 2006 Roberto Abbondanzieri debió irse expulsado? ¿Cómo olvidar que el 1-0 de Argentina en 2010 era fuera de lugar? ¿Cómo olvidar que esta vez Roncaglia debió irse en el primer tiempo desde la barrida del penal? Los errores arbitrales suelen ser a favor de Argentina.