Por: Ángel Armando Castellanos | @aranha_azul
Se acabó el verano para la Selección Mexicana. Terminó como empezó: en medio de un enorme bache. La Copa Oro perdida no es sino un síntoma de que se tomaron malas decisiones en el proceso. Más allá de que Miguel Herrera siga o no, la derrota traerá buenas consecuencias.
Se reivindica el juego limpio
Más allá de cómo se dio la derrota, el arbitraje no actuó en favor de México. Al final se deja de hablar de la actuación del silbante. Gana un equipo limpiamente y el futbol se reivindica.
Es una nueva oportunidad de hacer cambios de fondo
Las derrotas son el mejor pretexto para cambiar cosas. Si el golpe económico llega a la Federación Mexicana de Futbol podrá haber modificaciones de fondo. Al final, el aspecto deportivo será el más beneficiado.
El equipo tendrá que reinventarse de cara a la Eliminatoria
Los cambios tendrán que llegar a la Selección Mexicana. El duro golpe servirá para afrontar mejor la Eliminatoria Mundialista. De aquí a un año habrá que corregir mucho o la calificación a Rusia dependerá más del rosario que del balón.