No lo podemos negar. Cuando el Mundial llega, todos esperan ver a su selección jugar. Y muchos también queremos ver a Brasil y la magia de su jogo bonito. Pero en Rusia 2018 algo cambió. Pásale a leer cómo transfomó cariño en desprecio.
Neymar Jr.
Una de las razones se centra en este jugador. Después del show que dio durante los cinco partidos que disputó, nos queda claro que el teatro es lo suyo. En lugar de enseñarnos su talento en la cancha y sus muchos trucos, decidió dar un lamentable recital de actuación.
Las burlas a otras selecciones
Cuando Alemania y Argentina fueron eliminadas, muchos brasileños lo celebraron como si hubieran ganado el Mundial mismo. El chao, chao, chao, se convirtió en un himno que les pasó factura. Los burlones terminaron siendo burlados. Ironías de la vida.
Se creían campeones antes de tiempo
Esto aplica tanto para los jugadores como para sus seguidores. Creían que con la pura camiseta se gana, pero se necesita más que eso. Sabían que eran favoritos para ganarlo y y se veían con la copa en la mano. De acuerdo al diario Marca, la clave de wi-fi en la concentración brasileña era hexa por la sexta que querían alcanzar. Pobres.
Su soberbia
Las redes sociales se inundaron de bromas hacía Neymar Jr. y muchos brasileños solo respondían que ellos eran pentacampeones. Se convirtieron en el Real Madrid del Mundial.
Ya no Joga Bonito
Pelé, Ronaldo, Ronaldinho y muchos históricos de la selecao enamoraron al mundo entero con el juego bonito. Pero dejo de existir. Había esperanza de que regresara este año, pero han sacrificado ese estilo que los hizo grandes. Y se ha notado.
¿Que otra razón agregarían, juanáticos? En cuatro años veremos si el odio crece o si regresa la ilusión de ver al Brasil que disfrutamos. Todo está en sus manos.
