Ya le llegó la factura a Arsene Wenger por portarse mal. Tras insultar y empujar a un árbitro en el partido de Liga Premier en el que su equipo venció al Burnley, la Federación Inglesa de Futbol decidió suspenderlo cuatro partidos, además de imponerle una multa de 25 mil libras.
¡Tómala! La verdad es que sí se pasó. Resulta que tras finalizar el partido, el técnico francés encaró en los túneles con el árbitro auxiliar y lo empujó. En el reporte que se presentó ante la Federación Inglesa confirman que además lo insultó.
Por pasado de rosca, ahora se perderá cuatro partidos, el primero en la Copa Inglesa contra el Southampton y tres de Liga Premier contra el Watford, Chelsea y Hull City.
Tal fue su arrepentimiento que después de los hechos declaró lo siguiente: