Una buena noticia ocurrió en el mundo de la Fórmula 1. Aparecida Schunck, la suegra del jefe de la F1, Bernie Ecclestone, fue liberada por la policía después de estar nueve días secuestrada en Sao Paulo, Brasil.
“Solo pido que los delincuentes vayan presos, que no secuestren a nadie más en Sao Paulo”, dijo Aparecida después de ser liberada.

El delito ocurrió así. Unos supuestos repartidores llegaron a la casa de Schunck para entregar unos muebles que compró, pero en realidad eran los secuestradores. Pidieron de rescate 35 millones de euros. Esta petición la hicieron por email. Por este mismo medio, la policía brasileña pudo localizar a los delincuentes, de los cuales dos fueron detenidos. Bien merecido lo tienen.

Ahora seguirán las investigaciones, porque sospechan que algún conocido fue parte del secuestro. Cómo sabían los secuestradores que la suegra de Ecclestone iba a recibir un pedido. Eso nadie lo sabe, aún.
